Putear por putear

No he dejado de quejarme en el tiempo que estuve sin escribir en el blog, pero mis quejas eran demasiado personales o demasiado idiotas. ¿A quién puta le puede importar si me quejo del puto dolor de espalda, por ejemplo? O si me quejo de que estoy cansada o tengo sueño. Siempre hay motivos para quejarme pero no todos son posteables. Si tienen alguna puta queja las recibo así puteamos a los cuatro vientos. La reputísima madre que lo re mil parió, quiero putear y no me sale. La concha de lora, igual se siente fantástico estar puteando por putear. Nos quejemos que, hasta ahora, es gratis. La puta madre.

Mandá "todos putos" al 1515

Me tienen harta y asqueada las publicidades conchudas sobre el nuevo-viejo curro de los sms para que los gatos de turno te "cuenten" sus secretos o te muestre el orto. Basta ya de ver vedetongas berretongas entangadas y siliconadas diciendo con voces de pretendidad sensualidad "mandá cama", o "catre" (¡catre!, hijos de puta, ¿no encontraron una palabrita más "linda"?), "poses" y demás sarta de palabras del orto que insinúen recibir fotos "eróticas". ¿Cómo puede haber mercado para semejante aberración? Es el culto a los pajeros, la puta madre. Es de cuarta. Son un asco, la puta que los parió. Dan asco. Todos los que consumen esa mierda y todos los que viven de eso. ASCO. Todos putos. Ya que están podrían llamar a las cosas como son y decir: mandá "gato" o "paja" o "tengo mierda en la cabeza, por eso gasto el crédito de mi celular en pelotudeces como estas y además las revistas pornos están caras y tengo que verle la cara al kiosquero y soy un pajero tímido". Sean pajeros todo lo que quieran, consuman mierda todo lo que les plazca, pero me cansé de tener que fumarme esas mierdas, porque ni haciendo zapping te salvás de encontrarlas, una detrás de la otra, en todos los canales. Todos putos. Piérdanse el celular por el orto.